El músico chileno Cristian Urtubia sale del circuito comercial y, grabadora en mano, encuentra joyas de la música local, nacional e internacional en un autobús, en la calle o en las escuelas. Vía podcast hace llegar sus descubrimientos al mundo.
De vez en cuando llegan a nuestra redacción esas historias que pocos cuentan, esas que no involucran celebridad millonaria alguna, ni políticos, ni grandes descubrimientos tecnológicos. Son esas historias casi personales, casi desconocidas, pero que con el pasar de los hechos nos contagian, nos hacen creer que todavía hay algo por hacer en un mundo donde todo se compra hecho.
Y es la historia de Cristian Urtubia, un músico chileno que ante la urgencia de querer montar un micro-estudio para grabar los temas que realizaba con una de sus bandas, Quintil Alimapu, se encontró con el concepto del podcast (archivos multimedia).
Este espacio gratuito que permite la difusión de material a nivel mundial, le permitió idear la manera de crear un estudio portátil en donde pudiera darles cobertura a músicos que no tienen mucha difusión en las radios.
“Finalmente podía grabar mis temas, pero lo mejor era que podía ofrecer un espacio de difusión novedoso y cómodo particularmente para el músico, pues el estudio en este caso viaja a la casa del artista”, compartió Cristian desde Chile, en entrevista con latinosol.com
El proyecto nació a mediados del año 2011 y el 11 de septiembre del mismo año se lanzó oficialmente la web: http://programaquintajusta.blogspot.com/, un espacio gratuito que permite una gran cobertura de difusión de material inédito, generado en Chile y países vecinos.
¿Podrías comentarnos el significado del nombre?
- Bueno, el nombre debía ser representativo de la experiencia y en este caso la entrevista debía versar necesariamente de temas musicales, por lo que el nombre Quinta Justa se adecuaba perfectamente. Es decir, siendo un intervalo musical, el término acotaba el contenido de la entrevista. Por otra parte, también tiene que ver con dónde nace el proyecto, en la Quinta Región de Chile. Y finalmente tiene que ver con la justicia de los medios que, hoy por hoy, escasamente difunden contenido artístico nuevo. Por eso el nombre Quinta Justa, el valor de la música.
¿Cómo fueron los primeros tiempos de Quinta Justa? ¿La gente se sumaba al proyecto o fue un proceso, en el que ustedes tuvieron que ir a las escuelas y diferentes regiones para darlo a conocer?
- Es todavía un proceso. En un principio busqué una red de apoyo que fuera coherente con la audiencia que se quería formar. Así llegué al PROMUS, la asociación de profesores de música de Valparaíso, a quienes les gustó la idea y decidieron apoyarla para que llegara a las escuelas a través de los mismos profesores. Sin embargo, las redes sociales (Facebook y Twitter) han sido los canales de difusión más efectivos en donde se abarca un público más amplio. Además debo decir, que el espíritu comunitario del proyecto hace que los mismos artistas, a través de sus redes de contacto, realicen una estrategia de difusión de su música, que le hace bien al programa, ampliando su nivel de audiencia.
¿Cuáles son tus “armas” de trabajo?
- Creo que si pudiera sintetizar todo lo que Quinta Justa significa, diría que la clave es saber escuchar. En ese sentido, la valoración de la obra y de la experiencia del músico, pasa por una actitud de silencio que es muy precaria en estos tiempos. El silencio nos permite crecer, valorar al otro, admirar las buenas propuestas, disfrutar de los “ecos de la música”. Por otra parte, si esa actitud contemplativa se transmite al auditor, el objetivo principal está cumplido. Creo que la estrategia para lograr lo planteado es el “arma” fundamental.
"Las cápsulas del programa
son grabaciones hechas en la calle
o en el transporte público".
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¿Qué criterio prima a la hora de elegir a los músicos que van a presentar en cada podcast?
- En realidad, la idea es filtrar lo menos posible para rescatar la experiencia de un músico que puede ser académico, folclórico o popular. De hecho, las cápsulas del programa son grabaciones hechas en la calle o en el transporte público. Una vez grabados, la selección se dará naturalmente a la luz del mismo contenido de la entrevista, pero generalmente no se margina a nadie en cuanto a criterios de calidad interpretativa.
¿Qué respuesta ha tenido Quinta Justa por parte del ambiente artístico nacional e internacional y por parte de los alumnos?
- La respuesta por parte del medio artístico ha sido muy estimulante, pues en un principio alcancé a contactar a dos músicos amigos para que hicieran las experiencias piloto, pero todos los músicos que han venido posteriormente se han contactado para realizar la entrevista. En cuanto al medio internacional, la experiencia con el grupo Colectivo y Hernán Gutiérrez de Circo Funeral, abre la senda más allá de las fronteras, por lo que espero poder grabar a músicos de todas las latitudes.
Los alumnos han respondido de una manera también muy entusiasta. Hay que considerar que, por su entorno sonoro cotidiano, no están tan cerca de las experiencias artístico-musicales que no aparecen en la radio, por lo que les sorprende el formato del programa, generalmente voz y guitarras. De esa manera generan comentarios en la página,que nos hablan desde su manera de ver la música y, por qué no, la vida misma.
A nivel mundial, se da la tendencia de sacar presupuesto a las escuelas para las materias relacionadas con las manifestaciones artísticas. ¿Ves alguna manera de revertir esto?
- Respecto de ese tema, hoy en Chile vivimos un recorte de las horas de música, arte y educación tecnológica en la enseñanza básica. Esto se condice con el pensamiento arcaico de que las artes no colaboran con la estimulación de la inteligencia racional del ser humano. Así, se ha preferido ampliar las horas de matemática y lenguaje en desmedro de las horas de música. Esta imposición se conoce como el decreto 1363 contra el cual el programa Quinta Justa también se ha hecho parte, mencionando esta aberración en la mayoría de las entregas.
Revertir la situación, es de suma urgencia, pero es un proceso paulatino, que involucra una conciencia de cambiar la mirada, desde un sistema globalizado y capitalista hacia una mirada más integral del ser humano, en armonía con los otros seres y su entorno.
¿Hay algo más que quieras que la gente conozca sobre Quinta Justa?
Finalmente, sólo decir que Quinta Justa pretende ser un espacio honesto de conversación y música en donde la invitación a compartir es abierta y fraterna.
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